Un par de soles inocentes

Mi todo, Mi amor...


La neblina dentro de la muerte

Y con la punta de la flecha, le miraba cabizbajo, guardo su arma blanca irreal en su bolsillo izquierdo, ya que el en derecho ocultaba un par de anillos, la dama de sonrió extrañada. Sabia que no lo harías- Aclaro ella- eres poco favorable en cuanto a luchar contra tus impulsos.

Tomó la mano de Viry, y tiro de ella tratando de pedirle un abrazo como un joven niño rogando por un capricho, ella accedió. Siguieron caminando. Cada dos lámparas de luz, él parpadeaba dos veces, abrazado de la muchacha sosteniendo el brazo derecho y una de sus manos. Le era imposible caminar a Viry, sus pasos se encimaban con los de Angel y, caminar se convertía en una serie de pasos molestos. Casi 3 cuadras de el encuentro con el gato extrañamente alusivo, el chico se torno completamente diferente, empezó a sudar de manera preocupante, cada beso entre el uno a otro sabia cual cadáver de cada adolescente embarazada. Ella pregunto. -¿Estas bien?, te note algo presionado.- El simplemente no contestaba, se agachaba su cuerpo al compás de cada paso, cada segundo y cada instante. Pararon de caminar, ella inclinaba la cabeza de su pareja, pero el no respondía, era como si estuviese desmayado. Ella se desesperó. Llamó a algunos paramédicos, pero pensaba ella que era demasiado tarde, más aún, ella pensaba que había muerto.

Pasaron minutos después de que, en la acera cuando lo recostó en sus piernas, llegaron dos ambulancias y un automóvil de la policía, pues en la llamada con el celular de Viry, se escuchaba a homicidio. Interceptaron a la mujer que yacía en el cuerpo de su pareja, ella lloraba a grandes cantidades de tristeza, el aroma a muerte era impenetrable para ella, sus manos, tanto de Angel como las de Viry, estaban mas heladas que la misma noche de ese invierno, la neblina cubría la bahía.

El oficial, sereno y seguro de tal escena, destapó su cabeza, toco el hombro de la dama, y negando con un ligero movimiento en su cuello, dijo lentamente. Es una verdadera desgracia hija- Dijo él para mostrar un fino afecto de apoyo- Su hombre a muerto.